CARTA CAMILO

CAMILO LES ESCRIBE. LEAN CON ATENCIÓN.-

Jueves 28 de mayo de 2009

En enero de este año, una de las mas profundas convicciones que tengo me hizo llegar a Chiloé, se trataba de un nuevo campamento, esta vez un Jamboree nacional, con el grupo scout San Andrés. Siempre me ha gustado salir a campar y aunque no conocía a nadie de ese grupo, el tiempo me ha enseñado que cada campamento es una puerta a miles de aventuras y buenos momentos.
Esos días fueron muy buenos, y el campamento resultó ser de esos en que no te quieres volver, sin duda lo mejor de todo fue ser recibido por ustedes, por un grupo de jóvenes cariñosos y alegres, llenos de entusiasmo para enfrentar la vida y dispuestos a descubrir todas las aventuras, fogatas y enseñanzas que esta vida scout les tiene preparadas. Toda esa alegría, optimismo y buena onda hizo que todos esos días se llenaran de grandes momentos y que al final nos costara salir de Picarquín, pero además que nuestras mochilas volvieran más cargadas, llenas de nuevas historias que contar.
Hoy, luego de pasar otro campamento con ustedes, me doy cuenta de la fuerza que tienen para seguir haciéndose parte de este gran movimiento, de la convicción con la que creen y cumplen la ley, de la garra que ponen en cada juego por su patrulla y como unos a otros se cuidan y protegen a pesar del frio, el hambre o el sueño. Reafirmar mi promesa junto a ustedes rodeado de ese increíble paisaje en esa isla, me recordó que al final lo que tratamos de hacer como scout, es levantarnos día a día, para intentar descubrir cuales son realmente las cosas por las que vale la pena seguir en pie, esas cosas sencillas que nos ofrece la vida a cada momento, para valorarlas y aferrarnos a ellas los más posible, sin permitir jamás que los vicios y tentaciones de este mundo, hagan que nos durmamos en nuestra tarea de hacer mejor este y cada lugar al que lleguemos.
Ahora de vuelta en el bus a Santiago, sigo sintiendo que mi mochila se devuelve mucho más pesada que cuando partí. Muchas gracias a todos por cada momento, por sus risas, gritos, llantos y abrazos. Que no se borre nunca esa alegría y cariño que los caracteriza. De verdad ver como han crecido, de un campamento a otro, solo hace que siga confiando en que la ley y la promesa deben ser los principales pilares en nuestras vidas. Sigan jugando con pasión este gran juego que es la vida, y bueno, demás que los veo luego en algún otro campamento, eso espero, simplemente quería decirles que me gustó mucho esa parte de la canción que dice que somos felices haciendo feliz a los demás. Un abrazo y cuídense mucho.




Camilo Durán. L.P.

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