Carta de Aniversario: Anita
Hace unos días nos llegó una hermosa carta de una dirigente que algunxs de ustedes conocen. Estuvo activa en el grupo hasta el 2018, y desde entonces ha estado conectada desde la distancia. Ella es Anita, y esta es su carta:
"Fue una invitación al pasar, es solo un taller para los niños me dijeron y acepte un sábado de hace unos años atrás.
Formada en una especie de corchete me pare sin entender mucho, era colores, y así fue internalizando lo que era la formación.
Me sentí extraña a lo que ahí sucedía, formadas las patrullas con sus báculos, entonaban al cielo sus gritos de patrulla, vestidos con disfraces de diversos estilos coloreaban la fría mañana chilota.
Te pondré un pañolín de invitada me dijo Camilo y nunca supe que mi vida y mi visión de lo que significaba pertenecer al movimiento cambiaria para siempre.
Me costaba llegar a reunión los sábados y cuando lo lograba las risas colectivas y los abrazos de alegría con que los niños me recibían me hacían olvidar que no había logrado conciliar el sueño la noche anterior.
Modele a fuerza de paciencia colectiva mi mal carácter, mis exigencias con lo que me parecía el deber ser, absolutamente contrastado con el tan escuchado “relájate” de Maguila.
Así pasaron los meses y años, en donde las reuniones de Staff en la cocina de mi casa amenizaban las frias tardes noches de los miércoles, junto a un té con galletas o lo que hubiera. Los materiales, ropas olvidadas y cuanto cachureo acumulado del grupo se apropiaba del garaje que estuvo hecho como esperando cobijar todo lo necesario.
Las entretenidas reuniones de Distrito y tantos momentos vividos los cuales hacíamos en la “camioneta del jefe”.
Mi primer campamento fue para acompañar a la compañía, un evento Zonal con miles de personas de todas las edades, en esa oportunidad yo no sabía ni siquiera armar mi carpa, por lo que aprendí de humildad y la observación de los que llevaban más tiempo que yo en esta hermosa tarea. Fue un gran aprendizaje en todo sentido y conocí también de egos, de espíritu de unión, de niños y jóvenes que esperaban el máximo de nosotros, a partir de ahí supe que no podía defraudarlos.
Leche con chocolate y pan con olor a pate, los almuerzos preparados en campamento, los que se quemaban con alguna fogata, los pinchados con algún alambre de púa, los que llegaban llorando al sitio de staff porque se peleaban y tantas de tantas anécdotas como el cabezazo histórico de Atisha en el cilindro de gas que aun me hacen llorar de risa, los tejidos que lleve y que nunca pude tocar porque la tarea era ardua.
Las confianzas entregadas, mis alegrías mis llantos, todo era compensado con la alegría de niños. Admirable fue siempre para mí que sus padres nos confiaran sus pequeños sin dudar, para que aprendieran a construir mundos mejores, quienes a través del juego internalizaran la ley Scout.
A la distancia los extraño y nuevamente la vida me pide que les regale mi compañía para aprender de todos y cada uno.
No conozco personas mejores que los que acompañan el grupo, sus dirigentes todos ellos y ellas seres nobles e integrales que aman lo que hacen con vocación admirable, solo palabras de agradecimiento para cada uno por permitirme conocerlos, aprender a servir para un mundo respetuoso de su naturaleza y contentos siempre dispuestos a servir.
Agradecimiento especial a su formador quien nos permite hoy lucir con orgullo nuestro pañolín rojo con línea azul del cielo y gris para no bajar los brazos cuando el día es gris, hoy más que nunca no podemos bajar los brazos, cuando nos envuelve el miedo y la desesperanza. Abrazos para días mejores y buena caza en lo que nos espera.
FELIZ ANIVERSARIO GRUPO ATLANTE
Siempre dispuesta a servir, Anita Leiva V. Dirigenta de Compañía
(regalo de promesa “el volcán”)
Entregado por mi padrino Camilo, un gran dirigente, responsable de mi formación y acompañamiento en todo sentido, del cual he aprendido tanto, solo decir que soy una agradecida de él y de todos.
Los quiero cabros, buena caza y FELIZ ANIVERSARIO, vamos por mas!!!"
En tiempos de pandemia, Santiago Mayo 2020
"Fue una invitación al pasar, es solo un taller para los niños me dijeron y acepte un sábado de hace unos años atrás.
Formada en una especie de corchete me pare sin entender mucho, era colores, y así fue internalizando lo que era la formación.
Me sentí extraña a lo que ahí sucedía, formadas las patrullas con sus báculos, entonaban al cielo sus gritos de patrulla, vestidos con disfraces de diversos estilos coloreaban la fría mañana chilota.
Te pondré un pañolín de invitada me dijo Camilo y nunca supe que mi vida y mi visión de lo que significaba pertenecer al movimiento cambiaria para siempre.
Me costaba llegar a reunión los sábados y cuando lo lograba las risas colectivas y los abrazos de alegría con que los niños me recibían me hacían olvidar que no había logrado conciliar el sueño la noche anterior.
Modele a fuerza de paciencia colectiva mi mal carácter, mis exigencias con lo que me parecía el deber ser, absolutamente contrastado con el tan escuchado “relájate” de Maguila.
Así pasaron los meses y años, en donde las reuniones de Staff en la cocina de mi casa amenizaban las frias tardes noches de los miércoles, junto a un té con galletas o lo que hubiera. Los materiales, ropas olvidadas y cuanto cachureo acumulado del grupo se apropiaba del garaje que estuvo hecho como esperando cobijar todo lo necesario.
Las entretenidas reuniones de Distrito y tantos momentos vividos los cuales hacíamos en la “camioneta del jefe”.
Mi primer campamento fue para acompañar a la compañía, un evento Zonal con miles de personas de todas las edades, en esa oportunidad yo no sabía ni siquiera armar mi carpa, por lo que aprendí de humildad y la observación de los que llevaban más tiempo que yo en esta hermosa tarea. Fue un gran aprendizaje en todo sentido y conocí también de egos, de espíritu de unión, de niños y jóvenes que esperaban el máximo de nosotros, a partir de ahí supe que no podía defraudarlos.
Leche con chocolate y pan con olor a pate, los almuerzos preparados en campamento, los que se quemaban con alguna fogata, los pinchados con algún alambre de púa, los que llegaban llorando al sitio de staff porque se peleaban y tantas de tantas anécdotas como el cabezazo histórico de Atisha en el cilindro de gas que aun me hacen llorar de risa, los tejidos que lleve y que nunca pude tocar porque la tarea era ardua.
Las confianzas entregadas, mis alegrías mis llantos, todo era compensado con la alegría de niños. Admirable fue siempre para mí que sus padres nos confiaran sus pequeños sin dudar, para que aprendieran a construir mundos mejores, quienes a través del juego internalizaran la ley Scout.
A la distancia los extraño y nuevamente la vida me pide que les regale mi compañía para aprender de todos y cada uno.
No conozco personas mejores que los que acompañan el grupo, sus dirigentes todos ellos y ellas seres nobles e integrales que aman lo que hacen con vocación admirable, solo palabras de agradecimiento para cada uno por permitirme conocerlos, aprender a servir para un mundo respetuoso de su naturaleza y contentos siempre dispuestos a servir.
Agradecimiento especial a su formador quien nos permite hoy lucir con orgullo nuestro pañolín rojo con línea azul del cielo y gris para no bajar los brazos cuando el día es gris, hoy más que nunca no podemos bajar los brazos, cuando nos envuelve el miedo y la desesperanza. Abrazos para días mejores y buena caza en lo que nos espera.
FELIZ ANIVERSARIO GRUPO ATLANTE
Siempre dispuesta a servir, Anita Leiva V. Dirigenta de Compañía
(regalo de promesa “el volcán”)
Entregado por mi padrino Camilo, un gran dirigente, responsable de mi formación y acompañamiento en todo sentido, del cual he aprendido tanto, solo decir que soy una agradecida de él y de todos.
Los quiero cabros, buena caza y FELIZ ANIVERSARIO, vamos por mas!!!"
En tiempos de pandemia, Santiago Mayo 2020
[Esperamos que les haya gustado, y nos vemos hoy a las 4pm!]
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